Cambio en el consumo de energía y el ahorro energético durante y tras la COVID-19

Es obvio que el confinamiento ha conllevado un descenso del consumo de energía global y, por tanto, un descenso de las emisiones nocivas. Como dato, a día 18 de marzo, el descenso había llegado al 8,2%. Sin embargo, más allá de este descenso, que viene de la mano del cierre de las empresas y la Industria, entre otros, el consumo doméstico ha aumentado de forma exponencial, haciéndonos conscientes del gran consumo de nuestros hogares, y de la poca eficiencia de los mismos. Esto ha conllevado también una conciencia de mayor ahorro energético durante la crisis de la Covid-19.

Cambio de hábitos en la curva de demanda de energía eléctrica

Debido al confinamiento, estamos pasando las 24 horas del día en casa. Si a esto le sumamos que todo lo hacemos en casa; incluso cosas que antes hacíamos fuera como trabajar o hacer deporte, el resultado es un aumento del consumo energético en la vivienda y, por ende, un mayor gasto económico.

En este sentido, tras un estudio donde se han analizado millones de datos de consumo, se ha detectado un aumento del consumo del 20,3% durante la semana y del 13,1% durante el fin de semana.

Además, durante este confinamiento se ha detectado también que el 50% del consumo se ha producido durante el horario valle. Si bien antes la gente tenía mucho miedo a la discriminación horaria puesto que se piensa que se consume más en las horas caras, esta situación ha puesto de manifiesto el ahorro que supone. Así, si los suministros hubieran tenido activada este tipo de tarifa se habrían ahorrado unos diez euros al mes. Si se hubiera consumido de forma consciente (véase lavadoras o lavavajillas en el horario más económico) el ahorro podría haber llegado a los 20 euros.

Debido a que permanecemos más tiempo en casa, el horario de consumo y dónde se consume también se ha visto afectado. Ahora nos levantamos más tarde (puesto que o no se trabaja o no nos tenemos que mover debido al teletrabajo. También se ha producido un pico de consumo durante la comida y la cena.

Cambios de consumo tras el confinamiento

Como hemos dicho, por suerte hemos sido más conscientes de la cantidad de energía que consume nuestra vivienda. En este sentido, tras el confinamiento, nuestros hábitos y formas de consumo van a cambiar mucho, para alcanzar un mayor ahorro energético visto el gasto durante la crisis de la Covid-19. El cambio se va a producir sobre todo en tres sentidos:

1.Cambio de tarifas y tipo de tarifas: Mucha gente ha aprovechado esta época para ver sus facturas de electricidad y gas natural y comparar precios entre las diferentes compañías. Además, como hemos comentado, la gente va a probar el cambio a la discriminación horaria en busca de un mayor ahorro.

2. Eficiencia energética: Los aparatos eficientes consumen menos que los tradicionales. Si bien son algo más caros, lo cierto es que la reducción de energía que reportan hace que su inversión se amortice a corto plazo, consiguiendo, tras ello, un ahorro total.

3. Energía renovable: No sólo nos hemos dado cuenta de lo que consumimos, sino también de lo que contaminamos. La ausencia de vida normal en las grandes ciudades ha conllevado un descenso de contaminación muy alto. En este sentido, la gente optará por instalar sistemas de energía renovable como las placas solares o la aerotermia. Estos sistemas, además de no contaminar, conllevan una reducción del consumo del 70% (el autoconsumo mediante placas solares permite hasta el 100% de reducción).