Es muy normal, en garajes comunitarios, que los propietarios de las plazas aprovechen el espacio para guardar herramientas, algún mueble u otros objetos. La Ley de Propiedad Horizontal no hace referencia a si se puede o no usar un garaje como trastero, por lo que este dilema ha conllevado jurisprudencias encontradas.
Como ya vimos hace unas semanas en el artículo relacionado sobre coches que sobresalen de las líneas del aparcamiento, las plazas de garajes son elementos privados que se encuentran dentro de una zona común.
En teoría, dentro de los límites de una plaza de garaje, el propietario de la misma podrá hacer lo que considere oportuno. Al igual que ocurre con las viviendas, el propietario de una plaza de parking podrá usar su espacio como estime oportuno siempre que “no desarrolle actividades que resulten dañosas para la finca que contravengan disposiciones generales sobre actividades molestas, nocivas o peligrosas”, dice el artículo 7.2. La Ley de Propiedad Horizontal no especifica ningún límite extra al uso de las plazas de garajes.
Limitaciones en los Estatutos
Antes de instalar algún mueble o colocar enseres en la plaza de garaje para usarla como trastero habrá que comprobar si en los Estatutos de la comunidad se prohíben este tipo de actividades. O si, por el contrario, están avaladas por la Junta.
Recordamos que, según el artículo 7.2. “no se está permitido desarrollar en él [véase en los garajes] actividades prohibidas en los Estatutos”. Si no aparecen referencias, habrá que comprobar también las ordenanzas municipales y asegurarnos de que los ayuntamientos no ponen límites.
Las discrepancias entre juristas son llamativas. Hay jurisprudencias que entienden que, al ser propiedad privada, no se puede limitar su derecho a uso si no molesta al resto de vecinos.
Pero, por otro lado, las plazas de garaje tienen como único destino el estacionamiento de vehículos a motor. Algunos juristas insisten en que depositar muebles y otros objetos en una zona que está destinada a aparcamiento estaría prohibido. Además, hay que tener en cuenta que la compañía de seguros podría no cubrir los daños de un siniestro si este se hubiese originado por los enseres depositados en una plaza.
Es recomendable hablar con el administrador de fincas colegiado o con el presidente de la comunidad de vecinos antes de colocar ningún objeto y usar la plaza de garaje como un trastero.
Limites que tiene usar la plaza de garaje como trastero
Los propietarios o inquilinos de las plazas no podrán depositar, eso sí, productos químicos o inflamables. Estos pueden poner poner en peligro al resto de propietarios y pueden resultar dañinos para la finca.
Si, además, lo que queremos es cerrar la plaza de garaje añadiendo paredes para convertirla en un trastero, será necesaria la unanimidad de la comunidad de propietarios. Esto es así en base al artículo 17.6:
“Los acuerdos que impliquen aprobación o modificación de las reglas contenidas en el título constitutivo requerirán para su validez la unanimidad de los propietarios”.
La colocación de muebles en las plazas de garaje puede generar conflictos en las comunidades de vecinos. Al final, si los conflictos persisten, lo óptimo es tratar el tema en junta de propietarios. En ella se determinará si lo que allí se deposita perjudica al resto de vecinos o no. Pero hay que tener en cuenta que, actualmente, no existe ninguna ley que limite expresamente el derecho de colocar objetos o muebles en las plazas de garaje.